Terapia fotografica
Tomas tu cámara y tu mochila y sales a caminar no importa por donde, cuando llevas la cámara al hombro empiezas a ver el mundo de distinta manera, buscas luces, colores, formas, armonías y contrastes
Comienzas a aislar espacios con sentido, grandes o pequeños, al principio cuesta descubrirlos, pero poco a poco la mente va abandonando los pensamientos cotidianos y empiezas a tomar las primeras fotos, después ya relajado por completo te entregas a la contemplación de la realidad, la imaginas y la recreas
Cuando llegas a esta fase empiezas a ver cosas, que nunca verías si no llevaras la cámara al hombro y que la mayoría de las personas no ven, o por lo menos no las ven como tu
Si al llegar a casa y descargar las fotos compruebas que han salido como imaginabas el disfrute es doble, y si no, las imágenes ya las has disfrutado en tu mente, para la próxima pulir la técnica
Pero el disfrute y el relax de la sesión no te lo quita nadie
Comienzas a aislar espacios con sentido, grandes o pequeños, al principio cuesta descubrirlos, pero poco a poco la mente va abandonando los pensamientos cotidianos y empiezas a tomar las primeras fotos, después ya relajado por completo te entregas a la contemplación de la realidad, la imaginas y la recreas
Cuando llegas a esta fase empiezas a ver cosas, que nunca verías si no llevaras la cámara al hombro y que la mayoría de las personas no ven, o por lo menos no las ven como tu
Si al llegar a casa y descargar las fotos compruebas que han salido como imaginabas el disfrute es doble, y si no, las imágenes ya las has disfrutado en tu mente, para la próxima pulir la técnica
Pero el disfrute y el relax de la sesión no te lo quita nadie
Comentarios
Publicar un comentario